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A pesar de que mi colección de modelos en escala 1:400 es relativamente modesta, se encuentra en constante crecimiento y ya tiene el tamaño suficiente para que sea complicado elegir cual de todos es mi modelo favorito. Todos tienen algo que los hace particularmente especiales, pero hay algunos que sobresalen por encima del resto. Luego de mucho pensar y analizar la colección, he llegado a la conclusión definitiva de cuáles son mis cinco favoritos. Se trata de un grupo de modelos que tengo desde hace ya varios años y que en su mayoría están relacionados con gratas memorias de mi niñez.
Número 5: Boeing 727-224 Adv. de Aeropostal matrícula N79749 hecho por Phoenix Models en escala 1:400
Este fue el primer modelo de Aeropostal en escala 1:400, y al mismo tiempo el segundo de una aerolínea venezolana. Los modelos de aerolíneas venezolanas nunca han sido comunes, así que cualquier modelo venezolano de mi colección ya lleva puntos de ventaja. Pero este es particularmente especial al ser de Aeropostal, la aerolínea más antigua del país, y en su momento la más grande. A parte de lo anterior, el modelo como tal es tremenda pieza. Es viejo, pero por eso se beneficia del dicho “ya no los hacen como antes.” Puede que no goce de muchos de los detalles que vemos en las nuevas generaciones de modelos, pero absolutamente todos los detalles importantes de la librea, incluyendo los más mínimos, están presente y nítidamente aplicados. El modelo también goza de una construcción particularmente robusta.
Además, como es el caso con muchos de estos modelos, cuando empecé a coleccionar ya este tenía algunos años de haber salido al mercado y se encontraba completamente agotado (salió en el 2004 y yo obtuve el mío en el 2009). Así que me tocó cazarlo por un tiempo hasta poder encontrar un ejemplar a un precio razonable, y eso siempre le agrega valor sentimental a la pieza.
Por último, yo recuerdo personalmente a los 727s de Aeropostal, e incluso logré capturar a este mismo avión (N79749) con mi primera cámara digital en el 2003. Así que tengo una conexión personal con el avión que este modelo representa.
Sin embargo, la razón por la que este modelo se lleva el último lugar en este Top 5 es que, a pesar de lo mucho que me gusta el 727-200, no asocio este avión con tiempos particularmente buenos para Aeropostal, o el país. Según yo recuerdo, Aeropostal trajo estos 727 luego de que el ambicioso plan de renovar su flota internacional con equipos Airbus A320 y A310 fracasara. Los que leen la salud de un país por medio del termómetro de la aviación podían darse cuenta que la decisión de reemplazar equipos Airbus por obsoletos 727-200 en pleno siglo XXI indicaba que un desastre se asomaba en el horizonte. Así que debido a los recuerdos un tanto amargos que los 727 de Aeropostal me traen, este modelo se lleva el puesto número cinco.
Número Cuatro: Boeing 727-2D3 Adv. de Avensa matrícula YV-97C hecho por Aeroclassics en escala 1:400
Recuerdo que me emocioné mucho cuando el lanzamiento de este modelo fue anunciado. Los 727 de Avensa significan mucho para mí. Recuerdo haberlos visto durante toda mi niñez, y volé muchas veces en ellos (incluyendo mi primer vuelo en avión). Fueron específicamente los 727 de Avensa los que hicieron que este avión, particularmente el -200, se convirtiera en mi favorito. Y fueron las ganas de tener uno de ellos en mi colección (antes de que este modelo saliera al mercado) lo que me llevó a aventurarme con la construcción de kits de plástico, y la modificación de aviones a escala de metal (customización) para crear mis propios 727 de Avensa.
Luego de haber leído lo anterior quizás se pregunten por qué este modelo no se lleva el primer puesto, si es tan especial para mí. Explico:
El primer detalle es la librea que el modelo lleva. Si bien yo recuerdo haber visto varios aviones de Avensa con esa librea, fue la que le siguió, con el logotipo sin el borde blanco en la cola y los motores de los costados al desnudo, la que me trae más recuerdos chevere de mi infancia.
El otro detalle es que a pesar de que Aeroclassics hizo un buen trabajo con este modelo, me hubiese gustado que tuviese un poco más de detalle. Aunque no me molesta para nada que los modelos tengan un alto nivel de detalle, generalmente no es un requisito para que algún modelo me guste o deje de gustar. Sin embargo, en este caso en particular, con una librea tan sencilla, me parece que el modelo se ve muy simple. Yo tuve la oportunidad de pasar incontables horas viendo de cerca a los 727 de Avensa desde la terraza del Aeropuerto la Chinita en Maracaibo, y a través de los ventanales de Maiquetía y Miami. Así que me acostumbré a apreciar detalles como las líneas de remaches y manchas de aceite en el fuselaje de estos aparatos. Si este modelo tuviese impreso algunos de los elementos que vemos en muchos de los de hoy en día, como paneles de acceso y sensores, luciría un poco más como los 727 de Avensa que yo recuerdo. Así como está, por muy bonito y especial que sea, al modelo le falta carácter y no me impresiona de la misma manera que el avión real lo hizo. Sin embargo, es un 727-200 de Avensa, así que siempre será parte del top cinco de mi colección.
Número 3: Boeing 727-227 de American Airlines matrícula N718AA hecho por GeminiJets en escala 1:400
Al igual que el 727 de Avensa que se llevó el puesto número cuatro, los 727 de American Airlines estuvieron presentes durante gran parte de mi niñez y adolescencia, y también volé en ellos varias veces. Incluso, la primera vez que vine a Estados Unidos lo hice a bordo de uno (Maiquetía-Miami en 1994).
La primera vez que American Airlines inició operaciones a mi ciudad natal, Maracaibo, lo hizo con equipos 727-200. Esta es una de las razones por las que decidí poner a este avión por delante del 727 de Avensa en este Top 5. Recuerdo que me emocionaba mucho ver estos aparatos visitando mi ciudad, que muy rara vez aparecía en la lista de destinos de aerolíneas extranjeras. Tomando en cuenta lo grande que American Airlines era en los noventa, era un orgullo que tuviesen a Maracaibo en su mapa de rutas, colocando así a la ciudad en la escena global.
El modelo como tal, a pesar de no ser perfecto, es muy bonito. Su fuselaje está perdiendo su lustre con el paso de los años, pero esto es común en los modelos de metal cromado, y sobre todo en modelos viejos como este que originalmente salió en el año 2000; yo adquirí mi ejemplar en el 2011. Pero a pesar de esto, los colores de su librea y logo aún resaltan más que los de cualquier otro modelo en mi colección de American Airlines.
Algo que me gusta de este modelo es el detalle de ese panel de color gris y forma peculiar, donde se une la toma de aire del motor #2 y la cola, sobre el cual está colocada la bandera de Estados Unidos. Yo recuerdo haber notado ese detalle en los 727-200 de American Airlines en la vida real, y recuerdo que me dio mucha nostalgia verlo replicado fielmente en el modelo.
Una de las cosas que no me gusta tanto del modelo es que, al menos mi ejemplar, tiene las ventanas de la cabina de mando mal posicionadas; muy altas. Sin embargo, es un detalle que no se nota mucho cuando el modelo es visto desde lejos. De hecho, este modelo es el que más a menudo captura mi atención cuando le estoy echando un vistazo general a la colección, y es el que mejor me transporta al pasado. Cuando lo aprecio de cerca, trato de verlo desde arriba para ocultar el error de las ventanas de la cabina de mando.
Número 2: Boeing 747-436 de British Airways en la librea Landor Matrícula G-CIVI hecho por GeminiJets en escala 1:400
La librea de British Airways que este modelo lleva es una de mis favoritas. Comúnmente llamada “Landor,” debido a que fue creada por la agencia de diseño corporativo Landor Associates, esta librea de British Airways es el epitome del enfoque principal de mi colección. No solo sintetiza la imagen moderna y elegante, con colores sobrios, que caracterizaba a los logotipos y libreas de aerolíneas en la década de los noventa, sino que además lo hace de una forma única. En mi opinión ninguna otra aerolínea logró capturar la elegancia casual y el glamour del viaje por avión de los noventa como lo hizo British Airways con la librea Landor.
A pesar de que yo nunca he volado con British Airways, la he tenido muypresente desde que era muy joven, justo cuando la librea Landor estaba en pleno auge, y tengo varios recuerdos de los 747s de British Airways en esta librea.
El mejor regalo de Navidad (Santa) que me han dado se trató de un set de juguetes de British Airways producido por la marca Matchbox que traía un par de aviones, un 747-400 y un Concorde, junto con tres vehículos. Tanto la caja como las cinco piezas que venían adentro tenían estampado nítidamente el logotipo Landor. Eran juguetes de muy buena calidad, quizás superior al resto de los productos Matchbox de aquella época, y hacían un buen trabajo en poner la marca British Airways bajo buena luz. Recuerdo que pedí ese regalo a Santa precisamente luego de verlo en una juguetería local de Maracaibo. Es increíble lo eficaz que British Airways era en hacer que su elegante, pero amigable imagen llegara a todos los rincones del planeta, validando así su eslogan de la época: The World’s Favourite Airline (La aerolínea favorita del mundo)
Otra forma en la que la imagen Landor de British Airways impactó mi niñez fue cuando mi padre trajo a la casa un folleto promocional de British Airways World Cargo de alguna conferencia de la industria petrolera a mediados de los noventa. En una época en la que la internet y las computadoras personales eran prácticamente inexistentes en mi vida, la mayoría de la información que yo obtenía sobre el mundo de la aviación provenía de este tipo de publicaciones que mi papá u otros adultos me proporcionaban. Yo aun no hablaba ni leía inglés, pero la mayoría de los folletos venían llenos de imágenes de alta calidad y llenas de información en si mismas, y yo pasaba horas viendo esas fotos. El folleto de British Airways en cuestión fue mi favorito por muchos años.
También recuerdo haber visto a los 747 de British Airways robándose el show con su elegante traje Landor en El Aeropuerto de Maiquetía durante mis visitas a Caracas. Recuerdo una vez en particular que fuimos al aeropuerto a buscar a un familiar que venía en un vuelo internacional y pudimos entrar a la zona estéril (antes del 9/11). Cerca de la puerta donde arribaría el vuelo que esperábamos se encontraba estacionado un 747 de British Airways. Se veía enorme a través de los ventanales del terminal y recuerdo que lo absorbí por completo con mis ojos por un buen rato.
La última vez que recuerdo haber visto un avión de British Airways en la librea Landor fue en Houston a principios de siglo, cuando ya estaba siendo reemplazada por la librea de la utopía. Recuerdo que me encontraba a bordo de un MD-80 de Continental en IAH mientras las operaciones del aeropuerto se encontraban prácticamente paralizadas debido a un gran sistema de tormentas que se desplazaba sobre el área. Mientras mataba el tiempo mirando por la ventana, recuerdo ver a este enorme 747 de British Airways con la librea Landor salir de entre las nubes por unos segundos para inmediatamente ascender y volver a perderse en ellas. Se trataba de una aproximación frustrada en la que el avión se asomó por unos segundos en medio del proceso. Más nunca he visto una aproximación frustrada tan dramática como aquella, y más nunca recuerdo haber visto un avión de British Airways portando la librea Landor.
A parte del valor sentimental que las anécdotas anteriores le dan a este modelo, la pieza como tal tiene sus propios méritos. No solo es un modelo bien hecho, sino que también es interesante ya que captura la transición entre dos generaciones del molde de 747-400 de GeminiJets. El modelo trae llantas giratorias, a diferencia de la versión anterior, pero los rines no son tan detallados como en la versión subsiguiente. Aún GeminiJets no le había colocado antenas a su 747-400, lo cual no es un problema para mí, pero ya empezaban a aprecer el nuevo nivel de detalles impresos que se ven en las generaciones actuales de modelos. Por ejemplo, aqunque el cono de nariz (radomo) no está presente, las lineas pararrayo que se encuentran en el si lo están. En general me alegra ver que a pesar de no estar completamente dentro de los estándares modernos, este modelo al menos se encuentra un paso más adelante que el 747-400 original de GeminiJets, que es bastante anticuado.
Como se podrán imaginar, este es uno de esos modelos que tienen muchos admiradores (tales como yo) por todo el mundo, lo que significa que está completamente agotado desde hace años, y es prácticamente imposible conseguir un ejemplar – ni siquiera a precios exorbitantes – en el mercado de segunda mano. Yo fui muy afortunado al haberlo podido comprar nuevo en las tiendas cuando salió en el 2013 y por eso también lo aprecio bastante. Lamentablemente, no puedo decir lo mismo de otros modelos que me he perdido por no andar pendiente y hoy en día son inalcanzables.
Número 1: McDonnell Douglas DC-10-30 de Viasa matrícula YV-135C hecho por GeminiJets (distribuido por Aeroclassics) en escala 1:400
Cualquier persona que me conozca un poco y haya leído algunas de mis publicaciones anteriores probablemente ya sabía que este modelo se llevaría el primer lugar.
La verdad es que no llegué a ver muchos aviones de Viasa durante mi niñez. La aerolínea siempre tuvo una flota pequeña, y se enfocaban principalmente en ofrecer vuelos desde Caracas a destinos internacionales. Debido a esto, los que vivíamos en el interior del país, a pesar de estar muy conscientes de la existencia de nuestra gran aerolínea bandera, pocas veces teníamos la oportunidad de ver uno de sus aviones.
Cuando empecé a tener acceso a la internet a finales de los noventa, una de las primeras cosas que hice fue dedicarme a investigar sobre nuestra enigmática, y para entonces difunta, línea aérea bandera. Rápidamente me obsesioné con el tema.
Durante mis investigaciones me enteré que existía un modelo de DC-10-30 de Viasa hecho por la marca Herpa en escala 1:500. Aproximadamente diez años más tarde se me ocurrió ver si había alguna forma de encontrar un ejemplar. Apenas empecé a buscar en Google, me di cuenta de que existía una nueva generación de modelos que ofrecía más variedad, y eran hechos en una escala un poco más grande; 1:400. Así que, aunque este no fue mi primer modelo a escala 1:400, si fue el que dio inicio a mi interés en ella. Por lo tanto, este modelo es el epicentro de mi colección actual, y todos los otros están en mi colección para hacerle compañía a él.
El modelo como tal está muy bien hecho, y tomando en cuenta en la época que fue producido (2005), la verdad que no tiene nada que se le pueda criticar. Lleva la librea de los tres tonos de azul de Viasa, que era la que estaba vigente cuando yo nací, y es la que mejor recuerdo. Me costó bastante encontrarlo, y estoy muy agradecido de tenerlo (x2) en mi colección. Este es genuinamente el rey de mi colección de modelos a escala 1:400, y dudo mucho que algún otro modelo logre destronarlo.
De todo el tipo de cosas relacionadas a la aviación que me gusta coleccionar, los modelos a escala 1:400 son mis favoritos. El nivel de detalle que se ve en muchos de los nuevos modelos es verdaderamente increíble, y muchos de mis favoritos que no aparecieron en este Top 5 pertenecen a esta nueva generación. Sin embargo, no puedo ocultar que el valor sentimental que algunos de estos modelos tienen, y los buenos recuerdos que me traen son el factor determinante, y no la calidad del modelo como tal, lo que más importa para mí al final del día.
Para cerrar este relato comparto con ustedes algunas de las fotos y antigüedades aeronáuticas personales que he mencionado en esta historia, y que ayudan a entender por qué estos cinco modelos son tan especiales para mí.
1) Una de las primeras fotos de aviones que tomé, y una de las pocas que tuve la oportunidad de tomar en Maiquetía, mostrando al N79749 de Aeropostal (el que se llevó la posición número cinco) en primer plano.
2) Concorde con la librea Landor de British Airways del set de juguetes que mencioné es el mejor regalo de Navidad que me han dado. El set también traía un 747-400 (como el que se llevó la posición número dos), pero hoy en día solo tengo acceso al Concorde.
3) Folleto de British Airways World Cargo de la época Landor. Si hacen click en la imagen pueden disfrutarlo casi en toda su totalidad ya que escanee todas las páginas que aún conservo (solo falta una). ¡Imagínense a alguien que no entendía inglés ojeando ese folleto y viendo todas esas fotos cargadas de la imagen Landor!
4) Mapa de rutas de un itinerario de American Airlines del 15 de junio de 1995 mostrando a Maracaibo en rojo indicando que era un nuevo destino. Esta operación inicial de American Airlines en Maracaibo solo duró algunos meses, pero recuerdo que me encantaba ver sus 727-200 (como el que se llevó el puesto número tres) en el aeropuerto de mi ciudad.
5) Colección de libretas de abordaje de Avensa de vuelos en los que yo estuve abordo datando de finales de 1988, cuando tenía menos de un año, hasta 1993, cuando tenía casi cinco años. Siempre supe que mis padres consideraban que viajar por avión era un evento importante, y por eso habían guardado varios mis boletos aéreos. Pero no fue sino hasta que decidí escribir esta historia que me di cuenta que hay un récord prácticamente completo de todos mis viajes por avión durante mis primeros cinco años. Algunos de los más recientes tienen números de vuelo de Servivensa, lo que indica que probablemente fueron operados por DC-9-30. Pero, por la época, es válido asumir que la mayoría se trata de vuelos operados por 727s de Avensa (como el que se llevó la posición número cuatro).
Jorge A. Zajia
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